En 2006, y con motivo del 80º aniversario del nacimiento y 30º del fallecimiento de su padre, Hugo Díaz, Mavi grabó el album Baile en el Cielo. Es un homenaje a sus raíces, un disco de puro folklore tradicional que recoge su versión de los temas que interpretaban sus padres. El disco cuenta con la participación de los músicos más prestigiosos de la historia de la música argentina y recoge la última grabación del gran maestro Domingo Cura.

El disco se grabó con los grandes músicos que habían participado del rodaje del documental A los cuatro vientos y, para sorpresa de Mavi, con la entusiasta colaboración de artistas de la talla de Vitillo Ábalos, Zamba Quipildor, Ángela Irene, Marcela Morelo, Claudio Ledda, Rubén Giorgis y Antonio Serrano, posiblemente uno de los mejores armonicistas actuales del mundo. Así nace este disco, compuesto por obras de maestros como Don Andrés Chazarreta, Hermanos Ábalos, Hermanos Simón, Carmen Guzmán y el propio Hugo Díaz junto a Ariel Petrocelli en la maravillosa Zamba del Ángel.

Folklore tradicional que reúne canciones y danzas de toda la vida que, además, guarda un cúmulo de recuerdos y emociones ya que fue el último en ser grabado por el gran Domingo Cura, fallecido a los pocos meses de finalizar la grabación. Ahí reencontró Mavi Díaz sus raíces, entremezclada con su sangre.

Por otra parte, se trataba de conseguir aquella magia del directo, el sabor tradicional y las raíces intocables en la producción y en la interpretación. Con su estilo personal, Mavi Díaz interpreta cada zamba, chacarera, bailecito, guarania o cueca. Música de siempre, con un collar de tachas y «manolos», aunque super roots, se enreda entre Telesitas y Salamancas dejándose llevar por el llamado de los bombos legüeros y por la picardía del charango. Una MAVI desconocida hasta para sí misma, que presenta este trabajo con todo el respeto que la obra merece.

Si el primer disco que grabaron Hugo Díaz y sus changos (con mamá Victoria cantando y el tío Domingo a los parches), se llamó Baile en el campo, este pequeño homenaje se llama Baile en el Cielo. Desde allí, seguirán emocionando a más de un mortal.